¿ES POSIBLE AHORRAR EN LA FACTURA DE LA LUZ?

Revisa la potencia contratada. No es mala idea revisar la potencia y valorar si es realmente necesaria la que tenemos contratada o si, por el contrario, podríamos bajar al tramo inferior para llevar a cabo este ahorro.

Asegúrate de tener aislado tu hogar, controlando las posibles fugas de energía. Hay que revisar puertas y ventanas, evitando así que se escape la energía calórica y ahorrando en materia de calefacción y refrigeración.

Instala cortinas y alfombras. Esto contribuirá a mantener la energía calórica, ahorrando nuevamente energía y, por tanto, electricidad.

Opta por sistemas de iluminación eficientes. Reemplaza las bombillas tradicionales por bombillas de bajo consumo o bombillas LED. Son más caras, pero su vida útil es mucho mayor, lo que a largo plazo será todo un ahorro.

Usa inteligentemente los electrodomésticos. Cada electrodoméstico es diferente y su uso también lo es; pero, en cualquier caso, deberemos hacer un uso racional de ellos. Por ejemplo, en el caso de las lavadoras, emplearemos programas a una temperatura moderada y optando siempre por el máximo relleno.

Desenchufa y/o apaga siempre que sea posible los aparatos eléctricos.

Elige instalaciones eléctricas con materiales de calidad. Evitarás riesgos innecesarios, invertirás en seguridad y ahorrarás a largo plazo.

Ten un buen mantenimiento de la instalación eléctrica. Somos los profesionales los que podemos ofrecerte un servicio de calidad. Una reparación defectuosa, aunque en principio no lo parezca, puede ser un gran problema. Ésta puede provocar cortocircuitos y sobrecargas que acaben con la vida de tus equipos y aparatos eléctricos, dejándolos inservibles; e incluso puede terminar ocasionando un incendio en su vivienda.